Es un abordaje psicoterapeútico avalado por la OMS, que trabaja sobre el propio sistema de procesamiento cognitivo de la persona, y que por diversos motivos o situaciones de vida vividas como dificultosas, impactantes o traumáticas dadas bajo un gran nivel de estrés, bloquean el sistema cognitivo y las redes de recuerdos e impiden que esas experiencias adversas o dificultades emocionales puedan procesarse de manera adaptativa, dando lugar a síntomas tales como (miedo, angustia, tristeza, dolor, baja autoestima, creencias saboteadoras, etc.). E incluso, pudiendo dar lugar a generar o detonar trastornos del tipo (Ansiedad, fobias, depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno límite de personalidad, trastorno bipolar, adicciones, etc.).
El cerebro está programado para responder igual que lo hace tu cuerpo, muchas veces de forma automática. Y ese automatismo también puede generar problemas en nuestro bienestar cuando las situaciones no se perciben de forma correcta. Muchos de los sentimientos y conductas que nos impiden el bienestar son síntomas que surgen de esta red de recuerdos erróneamente percibidos e instalados.
En esta terapia, se guía a la persona hacia experiencias pasadas, emociones enquistadas o creencias bloqueantes que pueden ser la base de los problemas que está viviendo, procesando las situaciones actuales que causan la perturbación, e incorporando a las redes de memoria recursos, habilidades y perspectivas nuevas que son necesarias para poder volver a recuperar una forma de vida adaptativa y sana.
El objetivo de la terapia es llegar a poder reprocesar el aprendizaje y a nivel emocional y sensorial donde se quedó fijado y bloqueado el hecho traumático. Dejando de afectarnos con esa intensidad angustiosa en nuestro presente.